PSG en transición | Noticias del equipo de fútbol

Cuando el Paris Saint-Germain tomó la decisión en el verano de despedir al entrenador en jefe Laurent Blanc después de ganar sucesivos tripletes domésticos, envió un mensaje muy claro: la Liga de Campeones es el objetivo del equipo del Parque de los Príncipes.

Unai Emery, un especialista en la Europa League pero sin experiencia en una superpotencia europea, ha sido el hombre encargado de garantizar que los gigantes franceses superen los cuartos de final, donde han tropezado en cada una de las últimas cuatro temporadas.

Problemas de dientes

El español ha tenido un comienzo poco convincente en la capital francesa, aunque ha habido señales alentadoras en los últimos partidos.

El plan de Blanc el año pasado giraba en torno a hacer un sprint en la Ligue 1 y centrar la atención en la Champions League después de Navidad. Si bien esto permitió que el PSG dominara con una facilidad sin precedentes en la escena nacional, se quedó sin gasolina cuando salió cojeando de la Liga de Campeones contra el Manchester City.

Los comienzos de Emery han sido bastante más cautelosos. El PSG se encuentra en un estado de transición, después de haber visto partir a Zlatan Ibrahimovic y a David Luiz sorprendentemente vendido al final de la ventana de transferencia de agosto.

Pero el director deportivo Patrick Kluivert le ha dado una mano incómoda al entrenador. Si bien algunas áreas del equipo parecen estar repletas de talento (hay seis mediocampistas centrales muy capaces, por ejemplo), hay otros sectores que parecen gastados. Más allá de Edinson Cavani en ataque, no hay una opción senior reconocida para jugar como No.9.

Las herramientas que tiene han obligado al entrenador a alejarse de su sistema favorito 4-2-3-1 hasta el momento, y al 4-3-3 que se usaba regularmente con Blanc. Después de haber jugado un fútbol rápido de contraataque en el Sevilla, tiene que adoptar un juego más paciente en París, con su equipo controlando el 62 por ciento del balón en sus partidos hasta la fecha, una cifra enorme.

“Quiere presión constante y correr mucho”, admitió el mediocampista Adrien Rabiot después de la victoria por 6-0 sobre el Caen a mediados de septiembre.

Cavani falla en el gran escenario

Fue el desempeño sobresaliente de la campaña del PSG hasta la fecha y, sin duda, el punto de referencia en cuanto a lo que Emery está tratando de lograr. Fueron dinámicos en el futuro, con Edinson Cavani finalmente golpeando sus correas después de un comienzo de temporada completamente mediocre al anotar cuatro veces en la primera mitad. Fue ayudado por los laterales Maxwell y Thomas Meunier, quienes fueron dinámicos en su exhibición, a pesar de que ambos fueron la segunda opción este término.

Si ese nivel se puede alcanzar de forma regular, no hay duda de que el PSG podría ser una amenaza en Europa.

Pero las primeras señales en la Champions League son que ese no será el caso. Cavani tuvo una actuación desafortunada en el empate 1-1 contra el Arsenal, lo que generó dudas sobre su idoneidad como el principal, y de hecho único, delantero centro en un equipo con aspiraciones tan altas. El PSG debería haber ganado el partido por varios goles, pero el empate lo deja vulnerable a terminar segundo en su grupo y, por lo tanto, enfrentarse a un verdadero gigante en la primera ronda eliminatoria.

acto de equilibrio

Luego está la cuestión del equilibrio. ¿Puede Emery mantener contentos a todos en su panel?

Eso sí, habrá pocas cuestiones en la defensa, donde cada uno sabe su papel. Podría decirse que Marquinhos es el prospecto más brillante como central en el fútbol mundial y ha demostrado que es lo suficientemente bueno como para reemplazar a David Luiz. De hecho, quizás sea una mejora, mientras que la fe de Emery en el joven Presnel Kimpembe parece estar dando sus frutos.

Sin embargo, la profundidad en este sector es un problema. Ya en esta temporada se han visto obligados a utilizar al mediocampista de contención Thiago Motta como defensa auxiliar debido a la falta de números, un estado de juego increíble para un equipo tan rico en recursos y aparentemente ansioso por luchar por los títulos más importantes.

Mantener contenta a la unidad del mediocampo será un trabajo duro. Hay seis jugadores internacionales compitiendo por solo tres plazas, y si bien dice mucho sobre la fuerza del panel, es probable que haya algunos hombres descontentos en ciertos puntos de la campaña.

Problemas ofensivos

Hatem Ben Arfa ya parece estar acercándose a la salida pocas semanas después de llegar en una transferencia gratuita desde Niza. Los informes sugieren que su personalidad puntiaguda no ha encontrado el favor de Emery, quien estaba molesto porque el creador de juego regresó de las vacaciones con cinco kilos de sobrepeso. Las malas actuaciones no han ayudado al atacante repleto de estilo, sin embargo, se ha alejado del equipo últimamente, con su ritmo de trabajo y su capacidad para encajar en el equipo en cuestión.

Con Jesé apenas sobresaliendo en sus semanas de formación, y más fuerte en las bandas de todos modos, Cavani es el titular indiscutible en ataque, pero su imprevisibilidad, especialmente en los grandes partidos, va en detrimento del equipo. El uruguayo pudo haber anotado cuatro contra el Caen, pero no son esos partidos los que definirán la campaña del PSG y, en cualquier caso, al acertar el 47% de sus tiros, solo ocupa el puesto 17 en la Ligue 1 de los 50 jugadores que han tenido siete o más intentos esta temporada.

Perder a Ibrahimovic ha sido un golpe del que no han podido o no han querido recuperarse por completo. La transición para dejar de depender de él siempre iba a ser un proceso difícil, pero su enfoque hasta ahora ha sido algo así como cerrar los ojos y esperar lo mejor.

Aunque se espera que el PSG, aún así, continúe y gane la Ligue 1, parece que enfrentará un desafío muy real de Mónaco, que lo derrotó 3-1 este período y está marcando el ritmo en la cima de la clasificación. Sin embargo, un período desafiante se ha vuelto más complicado por la mala gestión de transferencias y el sueño de la Liga de Campeones parece tan lejano como siempre.